jueves, 17 de abril de 2008

Bitxilore Aisialdi Elkartea

Hoy me gustaría hablaros acerca de la asociación para jóvenes Bitxilore Aisialdi Elkartea, que lleva una compañera de clase junto a varios miembros más. Ellos nos proponen, entre otras muchas actividades de las que os podéis informar en su página web, para el próximo sábado día 26 de abril, un fiestón en un barco por la ría de Bilbao. El precio de la entrada es de 20 euros por persona e incluye cuatro consumiciones de primeras marcas, pintxo de tortilla y sandwich. El barco en cuestión es el nuevo "Txinbito", con capacidad para 200 personas (es decir, que el que no ligue es porque no quiere). Esa noche, además del cachondeo padre, de los juegos, sorteos y regalos, se amenizará la velada con música en directo por parte del grupo Meido y el Dj The Noise of the Winds.

Por mi parte os animo a que os acerquéis y paséis una noche diferente, yo estuve en la última que organizaron y os aseguro que pienso volver (y eso que el anterior barco reducía su capacidad a 50 personas). Las vistas son un privilegio y la diversión está asegurada. La duración del trayecto es de 10 de la noche a 1 de la madrugada, y se partirá desde el muelle de Erandio.
Para más información y reserva de entradas podéis llamar al número: 688 648 590. ¡Nos vemos en el barco!

sábado, 12 de abril de 2008

Mi querida aula 7.1

Aquí os presento una de las aulas donde habitualmente doy clase...bueno, sí, admito que no es gran cosa; es más, hay manchas de humedad en la pared que como no arreglen, cualquier día adquieren la forma de la cara de Azkuna y fijo que nos lo declaran un Vélmez (2ª parte).















Además, suelen ocurrir otros fenómenos paranormales, porque suelen pasar obreros por la ventana soltando carcajadas horripilantes al vernos allí sentaditos con carita de pánfilos. Otra de las visiones que también solemos tener por ese ventanal es la de chicos y chicas tumbados tomando el sol (bueno, el poquito sol que a veces sale) semi desnudos mofándose igualmente de los que están dentro. Los que soleMOS ir a clase nos entendemos con esto de la ventana. Pero ese no es el principal motivo que me ha llevado a hablar de este aula, a mí lo que me llama la atención no es eso realmente. ¿No os dais cuenta de algo de la foto?...fijáos bien...miradla con atención...

Bueno, lo explico porque creo que lo que están mirando es el culo de mi compañera de clase (Isa) y no acertáis a hallar lo que os muestro. Pues bien, en ese tablón, además de cursos, créditos de libre elección, másteres y demás ofertas educativas para el alumnado, hay colgado un objeto muy importante y apreciado para los estudiantes y profesorado vasko. Fijo que más de uno antes de entrar en un examen, se santigua ante él, encomendándose a Susaeta (susa-nto favorito) jajaja. ¿Qué?, ¿a que ya sabéis a qué me refiero?, pues sí, hay un póster del Athletic Club de Bilbao colgado en la pared de mi clase.


Si os fijáis bien, se ve cómo alguien le ha pinchado chinchetas en la cara a los jugadores que peor les cae, o supongo que serán los más malos; por mi parte, yo no sé ni cómo se llaman, y que conste que no es nada personal, es simplemente una cuestión de aversión hacia ese deporte.
Pues ya lo véis, aquí en Euskadi las cosas son así, ni crucifijos estúpidos en la pared ni fotos de reyes bobalicones jaja aquí lo que manda la tradición es la "orla" del Athletic al entrar en tu clase. Y lo más guapo de todo, es que ¡ay de aquel que se le ocurra pinchar encima algún papelucho con créditos de libre!.
En definitiva gente, me ha parecido algo curioso que quería compartir, porque, a ver, de entre vosotros, ¿quién me podría decir que en su clase hay colgado un póster de su equipo favorito?, ¿eh?...nadie, ¿verdad?. Pues ya sabeis que los jóvenes universitarios vascos cuentan con ese aliciente en sus largas y pesadas jornadas educativas, ahí es nada. Pues eso señores, ¡Aupa Athletic!

jueves, 3 de abril de 2008

Desconectando en la Navarra Media

El pasado mes de noviembre, en pleno apogeo otoñal y vacacional (puente de todos los santos), nos entró la morriña de un viajito, pero con el requisito de que fuera alguna especie de retiro campestre o montañero. Así que tras mucho buscar y llamar a casas rurales o similares, topamos, casi por casualidad, con un refugio, mitad mansión del siglo XVI, mitad caserón rural, llamado Palacio de Riezu (el nombre proviene del pueblo en el que está situado). Este municipio está ubicado al norte de Estella-Lizarra, en el borde oriental del valle de Yerri, en una angostura que forman los montes de Iturgoyen. A 35 km. de Pamplona y 12 km. de Estella, al pie de las Sierras Urbasa y Andía; es decir, al oeste de Navarra.

Alojarnos en este palacio, en el que tan bien nos trataron y que me apetecía mencionar, ha sido una de las mejores decisiones que tomamos, debido a lo sorprendente del lugar . Por lo que pude captar los tres días que estuvimos allí, este caserón ha sido comprado por una familia holandesa, y como buen "guiri" del norte de Europa, el dueño se desvivía por ofrecernos toda clase de comodidades: cocina completa con todos sus utensilios y electrodomésticos para que los usaramos durante esos días (esa era la gracia, que allí tú te llevas tu comida y tú te la guisas, nunca mejor dicho), la chimenea siempre dispuesta, nos ponía cd´s de jazz mientras cenábamos y nos ofrecía vino...en definitiva, nos daba todos los recursos que estuvieran en su mano para que la estancia fuera de lo más placentera...siempre dentro de un entorno rural, claro está. Pero lo llamativo de esta casona, y lo que la hacía especial, era la decoración en sí: una mezcla entre objetos de coleccionista, antigüedades, flores secas, muebles rústicos, un piano, una chimenea...Y PARA LAS PAREDES, LAS TÍPICAS LÁMINAS ENORMES QUE NOS PONÍAN EN EL COLE CON EL MAPA DE EUROPA, LA ESTRUCTURA DEL OJO Y EL CEREBRO...en definitiva, decoración que no pegaba nada, pero que en ese caso eran totalmente permisibles y hasta le daban un toque original.














Luego ya entramos en las habitaciones (que están tematizadas) y es cuando nos quedamos del todo fascinados; la nuestra concretamente se llamaba "El Perfume", y estaba dedicada al libro de Patrick Süskind , así que lo menos que encontramos fué un ejemplar en alemán de la citada obra y un cuadro enorme en el cabecero de la cama con el poster de la película...el resto de la habitación la muestro en las fotos, que no tienen desperdicio.

Eso respecto a la estancia en ese pueblecito perdido y sin cobertura, pero lleno de encanto, llamado Riezu. Como no nos quedaba otra, decidimos explorar los alrededores, y así todos los días los llenamos de actividades más o menos "moviditas" . Tras ver un poco el municipio, de lo que destaco el nacimiento del río Ubagua, nos desplazamos a Abárzuza, donde se encuentra el Monasterio de Irantzu, a la par que una ruta para hacer senderismo. También estuvimos visitando el pueblo de Estella, y allí, su iglesia de San Pedro de la Rúa, el castillo de Zalatambor, la basílica de Nuestra Señora de Puy y el museo Gustavo de Maeztu (que, por cierto, nos encantó su obra pictórica llena de colorido), entre otros monumentos.




Y ya el último día lo dedicamos a recorrer la sierra de Urbasa, en busca del tesoro que esconde en sus entrañas: el nacimiento del río Urederra. Así que tras unos cuantos de kilómetros montaña arriba (que nos os eche para atrás esta expresión porque realmente la caminata se hace agradable), deleitándonos con las diversas cascadas que se producen a la bajada del río, los pequeños lagos de aguas de un color indescriptible, el que refleja fielmente la fotografía, puentecitos pequeños de madera, vegetación que invita a perderte y a encontrar algún que otro gnomo o criatura del bosque...por fin al orígen del riachuelo, por supuesto, de una belleza excepcional.





Así que, tras lo expuesto, os animo plenamente a que paséis unos días por aquella zona con tanto encanto; os aseguro, que al igual que lo que yo viví esos días, a vosotros también os dejará huella.