lunes, 1 de diciembre de 2008

Érase una vez...


...un pueblecito perdido, que esta mañana cuando me fui al currelo era de una manera...y que cuando regresé por la noche, ¡¿ERA BLANCO?!. Se me queda cara de frío tan sólo pensarlo. Pues así son las cosas. Resulta que las nevadas este año se han adelantado una mihita. Pero don´t worry, que ya llevo unos años aquí, y esto ya no me pilla de nuevas. Esta mañana me puse ya mi abrigo de plumas (no en plan María Jiménez, sino relleno), mis guantes y mi gorrito...así que más feliz que "pitis".

Por cierto, la nevada no ha sido tan espectacular como la de la foto, pero OJO con ella, que esa estación de tren es la de mi pueblo, Amurrio. A ver si con las tonterías, mañana va a estar eso peor que en la comunión de pingu. Por ahora el grueso de la nieve se lo llevan los tejados (entre ellos el mío), los coches y los céspedes y vegetación variada que adornan Amurrio. Veremos mañana cómo está todo cuando me levante.

Un saludo!