martes, 25 de marzo de 2008

¡¡Ya llegó la nieve!!

Por fin ha llegado el frío a Euskadi, y cuando digo frío...es frío de verdad, y con él llegó la nieve, la lluvia y el mal tiempo (o bueno, según como se mire). A mi, desde luego, me encanta asomarme a la ventana y quedarme embobada mirando cómo caen los copitos jeje; que se lo digan a Joseba, que se pasaba el pobre muchacho todo el día diciéndome que parecía una mirona ahí pegada a los cristales de casa.
Mi primer año blanco fue el pasado 2007, cuando por casualidad me asomé a la ventana (las fotos revelan lo que se ve desde la mia) esperando lluvia y cual fue mi sorpresa al encontrarme enormes copos de nieve que cubrían todo el tejado de mi vecino. Mi primera reacción, tras emocionarme, fue llamar a mi madre y a mis amigos...¡bendita ingenuidad!, pero es que las sevillanas que nos hemos criado en la ciudad somos así, al menos las que no han visto apenas la nieve (salvo la típica visita a Sierra Nevada, Granada).
El caso es que este año ya se estaba resistiendo, y es que va a ser más chungo de lo que pensamos eso del cambio climático, porque estos días en mi pueblo han caido dos tristes copos y a la media hora ya estaban derretidos por la lluvia...en fin, qué le vamos a hacer.
Nosotros, estas vacaciones hemos bajado para hacer una mini ruta de Semana Santa a Segovia-Toledo-Cuenca-Salamanca, y volviendo ya por Burgos, en la entrada de Euskadi, nos hemos encontrado con todo el "tinglao"; una ventisca de nieve brutal, que por suerte, no nos afectó demasiado. No pillamos ninguna retención ni nada de eso, al contrario, yo venía como una niña sacando fotos y disfrutando de los maravillosos paisajes que dejaba la nevada...casas, montañas, árboles pelados, etc. Todo cubierto de un blanco inmaculado. Vamos, para estar dentro del coche, o mejor de casa, calentito junto a la ventana escuchando, por ejemplo, "Koop Island" del grupo Koop (me encantan).
En fin, lo dicho, que será por lo novedoso para una sevillana como yo, o quizás por los clichés inconfundibles que vemos en todas las pelis americanas del multicine de antena3 típicas de navidades nevadas junto a la chimenea, pero el caso es que disfruto de la nieve como una enana, y hasta que no tenga que ir todos los días a currar en coche con el temporal, pienso seguir pegada a los cristales de mi ventana mirando como caen los copitos, con mi mantita y los pies de mi pepito encima :P

sábado, 15 de marzo de 2008

Goi-alde: 40 años dedicándose a la cultura vasca

El cambio de una zona rural a un modo de vida más atareado y activo incide en uno de los aspectos que más afecta a una cultura: su folklore. Son esos rituales ancestrales que asociamos a nuestros abuelos y antepasados, y a los que hoy tan sólo dedicamos un pequeño hueco en nuestra apretada agenda. Cierto es, que si nos desplazamos a cualquier fiesta de cualquier pueblo de la comunidad autónoma vasca, seguro que al escuchar los primeras notas de una jota, sin dudarlo se nos mueven solos los pies, y sin tardar un segundo salimos al centro de la plaza a bailar con el resto. Pero llama la atención que actualmente esas costumbres hayan quedado relegadas a un panorama tan sólo festivo, olvidando lo que todos consideran parte de su tradición, sin recapacitar en el desgaste que sufren las danzas en el presente. Si bien, es verdad que esas formas de la cultura tradicional están siendo de nuevo valores al alza, y se podría asegurar a ciencia cierta, que no existe un pueblo en todo Euskadi que no posea su modesto, o no, grupo de danzas, desarrollando y ensalzando sobre todo los bailes de tradición local.

Como muestra un botón, y para ello, una de las representaciones más importantes de Erandio Goikoa, el grupo de danzas Goi-alde, lleva más de 40 años dedicándose a ello.















Lo sorprendente de esta asociación es que sus adeptos no sólo se limitan a aprender a bailar danzas vascas, hay mucho más. En este grupo surgió la necesidad de buscar músicos para animar los ensayos y las fiestas, pero hoy día ya se sabe que conseguir fieles es una ardua tarea, así pues, fueron los mismos integrantes de Goi-alde los que se propusieron aprender a tocar los instrumentos, contando en la actualidad con un grupo de txistularis, otro de triki-trixa y pandero, además de dos solistas de acordeón y txirula. Lo cierto es que asistir a un ensayo mezclando buenos dantzaris y amenizado con una txistulari y un tamboril en directo, no tiene precio.

Goi-alde cuenta en la actualidad con unos 100 componentes, en su mayoría niños de entre 4 a 9 años, que se dividen en tres grupos de ensayo a la semana. El encargado de realizar esta dura tarea es Jaime Urtiaga, el componente de mayor edad del grupo, y según cuenta, está encantado con la labor. Con 17 años empezó a impartir clase en esta agrupación erandiotarra y a día de hoy aún conserva esa ilusión por las danzas que tantas alegrías y anécdotas le han reportado. Con los pequeños admito que tengo mano, entiendo que he de darles lo más fácil, así que comienzo enseñando el agintariena, donde lo único que hacen es andar y arrodillarse, luego ya paso al txotxongillo, que es un baile en honor a los muertos, cuenta Urtiaga.
















Es cierto que en el presente, las danzas tienen una dura competencia en lo que a materia de juventud se refiere, puesto que los videojuegos, las discotecas y el fútbol, entre otros, son una alternativa más que atrayente. Sin embargo, se puede decir que de entre el grupo de jóvenes que forman parte de Goi-alde, la dedicación y el mantenimiento de la cultura popular ha sido primordial para ellos.

De hecho, Jaime Urtiaga explicaba con una expresión de absoluto orgullo, cómo en el último Dantzari Eguna al que asistieron, al ver a los chicos bailar a lo largo del campo de fútbol, ondeando unas 25 ikurriñas, nadie pudo evitar que se le pusiera la carne de gallina ante tal espectáculo.


Y es que cuando las ganas y el buen ambiente son los adecuados, todo se hace el doble de a gusto, y de eso saben mucho en esta asociación. Para empezar se metieron de lleno en la organización, en 2005, del Bizkaiko Dantzari Eguna (un encuentro que reunió a 80 grupos vizcaínos de danzas) , con motivo de la celebración del 40 aniversario del grupo. Además de este multitudinario evento, Goi-alde tiene la afición de organizar fiestas representativas de la cultura vasca, como por ejemplo, las famosas del Olentzero, y una representación del Carnaval de Lantz.

Ciertamente se sienten bastante afortunados al contar con el apoyo del Ayuntamiento de Erandio, que todos los años les concede una subvención para material, vestimenta, dietas y organización de fiestas, además de que este año tienen la motivación de un futuro viaje a Turquía propuesto por el consistorio con el fin de un intercambio cultural.